sábado, 21 de noviembre de 2009

Por el mundo con Cacique Ron

Ron Cacique te da la oportunidad de viajar a múltiples destinos como Kenia, Australia, Tahití, Argentina, EEUU, Nueva Zelanda (entre otros) con sólo registrarte y hacer un pequeño y fácil juego. Una vez superado, eliges dos de los destinos propuestos e imponen un tercero: la increíble selva de Venezuela donde nace el Ron Cacique.
Si eres un amante de los viajes, no puedes perder ocasión. Pincha sobre la imágen para participar:



Mis destinos elegidos han sido la salvaje Kenia y la Ruta 66 en Harley, donde recorres los Estados Unidos de Este a Oeste. ¡Mucha suerte a todos!

jueves, 19 de noviembre de 2009

Luna Nueva (Saga Crepúsculo)

Hace escasos minutos he llegado del cine, concretamente de ver Luna Nueva, sí, esa de lobos y vampiros. He de decir que hace más de dos años me leí en cuestión de semanas todos los libros publicados por entonces, y soñé casi a diario con la historia de amor más ansiada de todos los tiempos, esa historia que en el mundo real nadie puede vivir. El cine lleno de féminas con féminas o féminas acompañadas por novios. Me esperaba más público adolescente, ése que al salir un beso entre los protagonistas o el torso desnudo del musculitos, se pone a gritar cual poseidas.

La película muy fiel al libro, salvo pequeños detalles. Bajo mi humilde criterio le pongo un 8.5. La interpretación de Kristen Stewart espléndida, me he creído (mucho más que en Crepúsculo) el amor inmesurable que siente Bella por Edward, la pasión entre ambos, el deseo. En cambio Robert Pattinson, bueno en su línea, dejaba que desear en algunas escenas, aunque eso sí, ha captado el dolor arrastrado por Edward durante toda la película.


Por otro lado también se nota el presupuesto económico con la primera película "Crepúsculo". Han podido darle más efectos especiales, que no se noten las lentillas (que por cierto no pueden ser más cantosas en cuanto a color), las peleillas entre vampiros, transformaciones de hombres-lobo, etc.

Ahora, centrémonos. El amor de Edward y Bella. Alejándonos de los parámetros paranormales (vampiros, hombres lobo, poderes sobrenaturales), ¿es posible la existencia de un amor capaz de superar barreras tan infranqueables como el que se muestra en la saga de Stephenie Meyer? Quiero decir, ese amor que te corta la respiración, que es tan perfecto que dura para siempre, en el que nunca se duda ni hay problemas. Para ellos, el género masculino, la historia de Edward y Bella, no son más que ñoñerías. Palabras textuales: "esas cosas no existen, si un tío le dice a una chica las cosas que Edward le dice a Bella, la tía sale huyendo pensando que es un plasta". En parte tienen razón. Personalmente creo que no soportaría a ningún hombre como Edward Cullen, a menos que sienta el amor que siente Bella por él. Ahí está el epicentro. Ése amor mutuo, empalagoso, ñoño, pasional. ¿Será real? ¿Puede ser alcanzado por cualquier mortal? (ya sabemos que los inmortales lo tienen más fácil). No hablo de un amor quinceañero, sino de esos amores que duran para siempre, para toda la vida, únicos, irrepetibles. Con la misma sensación de climax del primer día, la misma pasión, devoción... ese sentimiento de estar en una nube de algodón, flotando...

Si existe o no realmente lo más cercano que tenemos para revivirlo son las películas y libros. Así que todo el mundo a leer e ir al cine.

domingo, 18 de octubre de 2009

RUTINA

Los días pasan, todos idénticos. Sinceramente, algo aburridos. Si al menos hiciese lo que de verdad siento... pero no, ando haciendo algo que ni me va ni me viene, simplemente por acabar cuanto antes esta etapa, y por no haber afrontado que me equivoqué en su momento. No quise retroceder, y ahora es lo que me toca: aguantar unos meses más. Porque... ¿qué son unos meses comparado con los años que llevo marcados?
La incertidumbre llega con el futuro. ¿Qué pasará conmigo? No sé qué riendas coger, ando desubicada, perdida, desorientada. Tengo miedo a volver a equivocarme, pero dicen que el que no arriesga no gana ¿no?
Al menos sé que me avalan unos meses por delante para pensar y meditar todo con calma, para no cometer los mismos errores que cometí anteriormente, aunque el hombre es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, y tres, y cuatro...

¿Cuándo y cómo saber si se está preparado para dejar todo atrás. Todo aquello que amas y no puedes llevarte contigo?

martes, 15 de septiembre de 2009

Ella es así..

A veces me pregunto si verdaderamente vivir tiene sentido y vale la pena. No estoy hablando de ideas suicidas ni nada por el estilo, pero... ¿en realidad nos compensa luchar día a día por sobrevivir?
Personalmente no puedo negar que son muchas las alegrías cosechadas por el camino y pocos los disgustos (gracias), sin embargo, hay otros que no pueden decir lo mismo desgraciadamente.

Vivir equivale a superar diferentes obstáculos que encontraremos por el camino, muchos de ellos dolorosos, como no poder llegar a fin de mes, una bronca con tu jefe de trabajo, un examen suspendido... Pero todo esto tiene solución y en muchos casos podría haber sido evitado. Si de verdad hay algo que no está en nuestras manos y supera en dolor y dimensiones a todo lo mencionado anteriormente, eso es la muerte, ya sea propia o de algún ser querido.
Cuesta creer que una enfermedad pueda con el paso del tiempo, ya sean días o años, eliminar a una persona de este mundo, hacer que desaparezca su presencia, aunque no su esencia. O que en cuestión de segundos, un accidente de coche arranque la vida de todos sus implicados, vidas que se esfuman en un periodo de tiempo tan corto...
Cuando se trata de uno mismo quién sabe lo que pasará... pero cuando se trata de alguien cercano, lo único que queda es sobrevivir en el día a día hasta que el dolor punzante en el pecho desaparezca. Dicen que son varias las etapas por las que el humano ante semejante pérdida pasa durante un determinado tiempo. En ellas van surgiendo un cúmulo de sensaciones y sentimientos como: incredulidad, negación, shock, confusión, tristeza, afrontamiento de la situación, desesperación, rabia... Pero todo esto es pasajero, llegará un momento en que sí, se siga echando de menos a esa persona, seguirás añorándola quizás toda la vida, pero continuarás con TU vida y con aquellos que siguen a tu lado. Y el paso del tiempo es algo clave en este proceso.

Si a algo le tengo miedo es a ella, a la única que te puede arrebatar lo que más quieres. Pero sí, dicen que la vida continúa...

Te quiero m.

viernes, 28 de agosto de 2009

Come back

En unos días vuelvo a mi segunda ciudad, esa que tantos buenos momentos me ha dado... Madrid. Será una breve pero intensa estancia, y lo mejor es la compañía, sin ella nada tendria sentido... because i love you! y lo demás no importa.

Dejo una fotito de uno de los mejores barrios, un lugar donde la interculturalidad fluye por sus calles y donde siempre paso las noches que visito la capital.

Porque... hay que tener agallas.


muás

miércoles, 17 de junio de 2009

Verdad

Una vez más, los Pacos nos brindan con monólogos que hacen historia. A pesar de no ser pro Sara-Aitor, creo que estas palabras tienen toda la razón, y si no, compruébalo por ti mismo:

La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente.

Puestos a escoger, a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo.
La improbabilidad duele menos, y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió (...)

El amor, las relaciones, los sentimientos no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es por definición posible, lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar, y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

jueves, 9 de abril de 2009

Sure

¡A veces me sorprende tanto tu seguridad! como si supieses a la perfeccion que va a pasar, que lo has visto claramente en una bola de cristal...